De los tantos refranes que se usan en el juego de dominó, hay uno que dice: «el que le pega a su familia se arruina», pero cuando uno ya está en la ruina y la familia también, queda al menos eso que llamamos «el derecho a pataleo», que es el clásico reclamo entre jugadores del mismo equipo, que se echan en cara el uno al otro la improcedencia de las jugadas, atribuyéndose mutuamente la responsabilidad por la pérdida de la mano. No sé por qué tengo la impresión de que esta mano está perdida para «nosotros», entre otras cosas, porque «ellos» tienen las piezas marcadas y hay mirones que no «son de palo».
La oposición venezolana se divide en dos dos grandes toletes (tolete en el sentido criollo de trozo, no en el canario de «torpe para comprender»), a saber: los que piden participación en las próximas elecciones y los que consideran que no se debe votar en las actuales condiciones.
El primer tolete asegura que estas elecciones están ganadísimas, si concurre a votar la oposición, que es mayoritaria (lo cual es cierto), es decir, que se puede derrotar al hombre de los diez partidos acudiendo a las urnas, porque con una mayoría aplastante no se puede desconocer la victoria opositora. La ventaja de esta posición es que cuando se produzca la previsible derrota, podrá argumentar que ésta se debió, fundamentalmente, a la inaccion del otro sector opositor por traición o por apatía, que viene siendo
lo mismo para los efectos.
El otro tolete piensa que los traidores son los primeros (al punto de que algunos aseguran que son financiados por el propio gobierno), que lo sensato, racional y patriótico es no acudir a una elección que legitima lo que es ilegítimo. Y que dictadura no sale
con votos.
Para el gobierno, que de tolete no tiene un pelo (ahora sí en el sentido canario), el mejor de todos los escenarios es el que tenemos: el de una oposición dividida. «Divide et impera» era el lema de los romanos. ¿Una dictadura puede ser derrotada con votos?
Puede ser, si los que van a perder están claros en ello y tienen acciones planificadas para el día después. En el caso de Chile, una dictadura fue derrotada por votos. Se cuenta que Pinochet -uno de los dictadores más crueles de nuestro continente- no quería reconocer los resultados, pero que sus camaradas militares le dijeron: «no, Augusto, tendríamos que matar a demasiada gente», es decir que al final no estaban dispuestos a seguir asesinando ciudadanos. Tómese nota de este detalle, compárese y sáquense las conclusiones respectivas.
Hay quien asegura -denigrando de Falcón- que este está vendido, al punto de pactar una victoria suya a cambio de impunidad que permita al régimen abandonar el poder sin persecución. A riesgo de que me caigan encima todos los toletes, creo que ese sería el mejor escenario para todos, pero me parece poco probable, porque se daría el caso de que, contando con una gran abstención opositora, como se espera, el gobierno tenga que hacer trampa para que gane la oposición, lo que sería algo así como el rizo del rizo.
El panorama electoral es pues un campo minado: las elecciones han sido convocadas por una asamblea constituyente ilegítima, con lo cual acudir implica su reconocimiento. Como es sabido, el constituyente lo puede todo, incluso desconocer una elección. Entre la elección y la toma de posesión del nuevo gobierno hay nueve largos meses que podrían ser largos años.
Al profesor Tomás Straka le escuché decir esta ingeniosa y profunda frase: «estudiamos la historia para librarnos de la historia». A nuestros dirigentes les vendría bien aprender a jugar dominó. Los fundadores de la experiencia democrática más duradera de nuestra historia lo jugaban y muy bien. Supieron formar equipo, a pesar de las diferencias, para hacerle “zapato” a la dictadura.
De momento el juego está trancado, sin embargo a diferencia del dominó, un país nunca está del todo perdido, aun cuando se pueda también caer infinitamente. Cuando se llega a situaciones como esta que vivimos, estamos en manos del más puro azar. El 21 de mayo se revuelven nuevamente las piezas y comienza otra mano. ¡Suerte nos de Dios!
Muy de acuerdo con tu artículo. «Divide y vencerás». Este es el mejor escenario para el gobierno porque sabe que si todos vamos a votar no podrán hacer trampa contra más del 80 por ciento de la población. El problema no se queda ahí sino que los que van a votar también van divididos ¿entonces?
Mi apreciado Laureano,
Insisto en que aquí no hay ni dos toletes ni un país polarizado. Aquí hay uno solo: un gran territorio destruido, hambriento, carente de cura para las enfermedades, sin prevención para advertir antes que ver morir como dicen los médicos en los hospitales en Venezuela. Dos toletes NO hay, hay si uno muy grande que acabo de describir y el otro un gobierno forajido creado hace casi dos décadas por un resentido social y pendenciero que se abrogó todos los poderes y todos los dineros del estado venezolano para crear esa especie de ornitorrinco que llamó socialismo del siglo XXI.
Sigue el pequeño tolete, un pequeño y totalitario tolete que se cubre con la boca de los fusiles, que son los que dan el poder y que además se sostienen como lo hizo Chávez, con el dinero de la corrupción, aunque en muy pequeñas proporciones si las comparamos con las divisas del país cuando Chávez, se sirven del narcotráfico, la corrupción, las armas y todo lo que pueda utilizar para perpetuarse en el poder, por supuesto y allá arriba de su mapa político el gobierno de Cuba que “descubrió” que el hambre y la miseria subyuga al más “valiente patriota” después de la boca del fusil o junto con ella.
Los muertos que ha producido el chavismo igualan o superan las muertes que según dicen evitó Capriles cuando supuestamente y que hizo cuando ganó las elecciones y se las entregó a Chávez.
Oposición: Que término tan absurdo. Oposición somos todas las victimas Todas los que padecen el hambre, la miseria, las carencias y la más grande carencia de todas La Libertad. Hablar de “la oposición” es escurrir el bulto de nuestra más grande responsabilidad.
El grupo pequeño y a veces mediano de los que se reúnen, dialogan, firman decretos y viajan por el mundo entero son los atrevidos, o los homéricos, o los que lo han hecho por conveniencia o se han corrompido; los que ha expuesto su vida, su salud, su dinero y alguno que otro mercenario arrastrado, esos son los que cargan con el mamotreto llamado oposición.
Oposición somos todos: Deberíamos cambiarles el nombre que ya de por si la palabra tiene una connotación que no da, solo quita pues oponerse no es un hecho es solo un enunciado. Somos los hambrientos, los que emigran, los miles de muertos, desde los neonatos hasta los que han recibido el disparo en el pecho y los que hemos sido minados en lo más profundo de nuestro ser asesinarle la más grande idea insuflada en todo ser humano al nacer, el nacer libres y con el derecho a la Vida.
No hay dos toletes apreciado Laureano solo una nación entera que cada día mengua más y se debilita más ante la furia perversa de un toletico amparado por lo que comenté antes.
Y para terminar si el réferi en cualquier contienda esta comprado, vendido, prevaricado y sobornado para que seguimos hablando pendejadas Laureano.
Con mi respeto de siempre te saludo con el afecto y consecuente aplauso de tu fiel lectora.
Coincido con su reflexión. Una avalancha de votos no conoce de trampas. Es como la «cochina» puesta en el justo momento….
Estimado Laureano,
Muy agradecido por sus siempre esclarecedoras luces. Usted plantea un problema fundamental en nuestra vida cotidiana, con el tinte electoral, que el popular ha simplificado en con la expresión “situación-país”. Pero cuando ascendemos un poco a los caminos de las ciencias, especialmente las sociales, observamos que un problema no es tan simple como lo pintan, que es posible identificar otros factores, que generan otras variables aun mas influyentes que las estudiadas, tal es el caso de los verdes o los olivos o milicos que han llevado sus prácticas con el presupuesto del cuartel a lo nacional en lo que los economistas llaman hiperinflación, pero que tiene de otras cosas, sus autores, han hecho no sólo con la política, con la economía: la harina pan o el aceite para motor lo ponen al precio del máximo dolar libre y de paso le suman un 30% por costos en el retorno (además que reclutan su propia red de bachaqueo para colocar x bultos o bidones la mercancía), en fin han hecho con el país y con la democracia, lo que en el dominó se llama «ahorcar la cochina» que es la expresión que se usa para indicar que el doble seis quedó por fuera.
Y que recomienda hacer ? Necesitamos un cavmbio
Mientras mas te leo mas aprendo y admiro mas tu perspicacia.. gracias por tus análisis tan acertados Laureano..
Excelente reflexión.
tienes toda la razón lauri estas elecciones amañadas y trampeadas es dificil salir pero todo se puede en democracia.
Lógico una de las opciones . Gana Falcón y los del gobierno quedan como una organización más con puestos en el gobierno y libres de culpa. Para mi hay un pero, los gerifaltes del gobierno además de ser dictadores autoritarios, son mucho peor , están acusados de delitos como narcotráfico, terrorismo, ellos temen con razón , si pierden el poder absoluto tienen muchas probabilidades , de caer en un cárcel o algo peor.
Hola Laureano.
No son sabias palabras las de este escrito, pero si reales, mas vale estar claro y actualizado que saber o pretender saber sin que se aporte nada con lo que se sepa.
Laureano, de corazón a corazón, de venezolano a venezolano, de esperanza a esperanza, deseo conversar contigo, sobre un proyecto en el cual se que puedes aportar mucho y y mucho lo que podemos hacer.
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Hay 60 países entre los cuales se encuentran las democracias mas grandes y antiguas del mundo, que no reconocen las elecciones porque ir en esas condiciones es ser partícipe de una farsa cuyos resultados dependen única y exclusivamente de los que desee Maduro anunciar.
Lo sensato, lógico y coherente hubiera sido que toda la oposición en bloque se uniera a la abstención dejando así desnudo al gobierno con sus elecciones y sus miserias.
Lametablemente, como a lo largo de estos 18 años, vemos a los mismos actores correr desesperados a legitimar la permanencia de Maduro en el poder con su participación, de la cual culparán a los venezolanos que no secundaron esta trampa.
Estos personajes si son colaboracionistas, traidores o cualquier otro epíteto que desen asignarle, simplemente porque todos sus actos y discursos a lo largo de este calvario solo han tenido una intencionalidad, la permanencia del régimen indefinidamente que curiosamente signigica también la permanencia de ellos como supuesta oposición.
Basta revisar la historia cubana y de los regímenes comunistas para saber que lo primero que hacen es infiltrar todas las instituciones, partidos políticosy organizaciones sociales para así poder controlarlas y manipularlas, por supuesto que esto mismo han hecho y llevan haciéndolo desde el principio en Venezuela, lo cual salta groseramente a la vista.
Mientras no salgamos, desenmascaremos y señalemos a estos infiltrados como lo que son, agentes infiltrados por el gobierno, no saldremos de esto.
Las cosas por su nombre al pan, pan y al vino, vino.
Mi candidata es María Corina y está inhabilitada, ¿Tengo entonces que aceptar ese sucedáneo de Falcón como mi candidato? No yo paso de ser tratado como un títere
Una cosa es que piensen que soy pendejo, otra que lo sea.
De tal profundidad ha sido el contexto Venezolano que a mi parecer el candidato que ganara las venideras elecciones Presidenciales será el Ciudadano: Abstención…
No pretendo ofenderle, ni a usted, ni a nadie pero escribio tanto para no decir nada?