El humor es una reacción en contra del rigor, de la solemnidad, y sobre todo de la mentira, de la manipulación de la gente y del engaño, indicó el politólogo y humorista Laureano Márquez.

“El humor, como decía Benjamín Hartnett, tiene gracia, verdad, bondad y poesía. El humor no se puede callar las cosas, dice lo que ve, por eso la alegoría que a mi me gusta mucho usar es la del traje nuevo del emperador, aquella historia de Hans Christian Andersen en la cual el niño es el que denuncia que el monarca está desnudo y todo el mundo lo ve vestido porque se ha generado la especie de que solo los idiotas no pueden ver la tela, pero el niño como es inocente como el humor, dice lo que ve, la verdad, y ahí todo el mundo cae en cuenta que lo que el infante ve era lo que todos estaban viendo pero que no se atrevían a decir”, expresó.

En entrevista con Carlos Román Chalbaud, Márquez manifestó que en Venezuela “la reacción contra el humor es fuerte, es una cosa muy extraña, porque los venezolanos históricamente aceptamos el humor, era una cosa curiosa, porque no se veía a la gente indispuesta contra el humor, siempre reconocía la posibilidad de la sociedad, del pueblo, de levantar sus críticas frente al poder”.

“Hoy en día la reacción frente al humor es curiosa, porque primero hay reacción del gobierno, se exterioriza en sanciones, denuncias, amenazas, pero también hay reacción de la gente, de los seguidores del gobierno, uno los siente a través del Twitter y de las redes sociales, la reacción es de abierto insulto, entonces la gente no acepta la crítica humorística, no se acepta desde el poder ni desde los partidos políticos, al menos desde los que están en el poder”, resaltó.