Andrés Eloy Blanco dijo una vez: “Hemos echado al mar los grillos de los pies. Ahora vayamos a las escuelas a quitarle a nuestro pueblo los grillos de la cabeza”, cuando se terminó la dictadura de Juan Vicente Gómez, por 1936, en un discurso que celebraba la libertad en un acto sumamente simbólico. La frase que quedó marcada para la historia, dicha en ese momento, que aún cuenta con vigencia hizo referencia a que un pueblo ignorante es presa fácil de su propia tiranía.

Fue uno de los puntos que contó Laureano Márquez, en su monólogo Sit Down, presentado en el Club Social Madeirense, este viernes 5 de agosto. La cotidianidad de la crisis, los puntos más álgidos y por supuesto la particularidad de algunos momentos, son los temas que ayudan al humorista y politólogo a desarrollar su puesta en escena. Más que divertir a una sala un rato, busca entre chiste y chiste, crear un poco de consciencia, que la reflexión se vaya con cada espectador.

Críticas a la viveza criolla, a los bachaqueros, a los raspacupos y al sistema educativo que calificó más que una democracia educativa, una demagogia populista, estuvieron acompañadas de risas, sin dejar de lado, la sinceridad de la denuncia. Dio un sacudón a muchos al asegurar que Venezuela no es un país rico. Porque la verdadera riqueza debe estar en la cabeza de sus ciudadanos. Si se adopta la idea que Venezuela es el mejor país del mundo, es porque los ciudadanos son los mejores del mundo.

La tarima se abrió antes para los Malibú Brothers, quienes hicieron una radiografía de la familia venezolana con el humor, un poco ácido, que los caracteriza. Cerraron con la canción “Por estas Calles” de Yordano, izando la bandera, que llamaron, la más bonita del mundo. – See more at: http://www.el-carabobeno.com/parentesis/articulo/136649/cotidianidad-de-la-crisis-y-la-viveza-criolla-inspiran-a-laureano-mrquez#sthash.cmbS7bkT.dpuf