Estamos en Semana Santa, ningún otro tiempo como este -dedicado al arrepentimiento- para hablar acerca de la maldad. El término viene del latín “malitas” que alude a la calidad de malo. “Doblada es la maldad que es so celo de amistad”, reza el castizo refrán para significar que doble se torna la maldad usada en contra de una persona cuando quien la produce, finge, además, amistad. Sí doble es en contra de una persona, cuánto más no lo será cuando alguien hace mal a un pueblo entero, fingiendo amistad con él.
Tradicionalmente se distinguen tres tipos de males: el mal físico, que incluye el sufrimiento, la enfermedad o las catástrofes naturales; el mal moral, que es el que un sujeto causa a otro y el mal metafísico o imperfección de las cosas eternas. Nuestro gobierno es malo en todas las posibilidades y acepciones del término: es malo metafísicamente porque su maldad es infinita. Es malo moralmente: hace daño premeditada y alevosamente. Abusa de la ignorancia de la gente para inducirla a practicar el mal como si fuese el bien y -como si lo dicho fuese poco- es causante directo del mal físico del pueblo, del sufrimiento que le produce con las múltiples formas que ha diseñado para torturarle. Le hace sufrir con el uso desproporcionado de la fuerza en contra de gente desarmada, con la corrupción e incapacidad que ha dejado la salud de los venezolanos en la peor calamidad que se conozca en este siglo. Este gobierno produce el sufrimiento del hambre, el de la inseguridad. Este gobierno ha colocado a una nación en los límites de la supervivencia. Este gobierno es malo no solo en términos de la manera como practica la maldad, sino además en el sentido en que lo malo es sinónimo de incapacidad, es decir, en términos de ignorancia, incompetencia, ineficacia, ineptitud, inutilidad, nulidad y torpeza. Nuestro gobierno es una catástrofe elegida por nosotros, por nuestro voto debe salir.
El sentimiento que mueve al mal -contrariamente al amor que es el que mueve al bien- es el odio. Este es un régimen que surge de la animadversión, del resentimiento de quienes llegaron al poder no para gobernar y edificar, sino para estimular la hostilidad y la aversión, sentimiento que por su naturaleza básica y primitiva, se siembra con facilidad y rapidez en el corazón de la gente, pero se requiere mucho tiempo y paciencia curar las heridas que produce. Quítele usted a este régimen las limosnas repartidas caídas del festín petrolero del que se embriagaron y encontrará a la Venezuela que nos legan: una nación empobrecida, destruido su aparato productivo, su sistema educativo y sanitario. Venezuela es hoy país más peligroso e inseguro del globo terráqueo, porque la delincuencia ha sido la aliada de gran destructor en la aniquilación de los venezolanos. Y lo peor: una nación con sus fundamentos morales en ruinas.
A Venezuela le llegó la hora de sacudirse la maldad. Por eso hay que ser particularmente asertivos en este tiempo, porque no hay otro y tener claro el rumbo tanto como el destino. Descendimos a los infiernos y menester es resucitar. No está de más convertir en lema de este tiempo esta frase Nietzsche: “Quien con monstruos lucha cuide de convertirse a su vez en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti”.
Tiempo de exorcismo es, pues, esta Semana Santa.
Laureano, con todo respeto, la palabra maldad es insuficiente para conceptualizar lo vivido por nuestra gente, nuestro país, en los últimos 18 años (tiempo en otros quehaceres que dá el añejamiento cumplido y a degustar en celebración), revisando las 14 acepciones que la RAE asigna a maldad, la más cercana es: «13. m. diablo (‖ príncipe de los ángeles rebelados). El malo», como observamos, dice algo de lo que ha padecido con éste Gobierno nuestro abnegado pueblo, pero muy lejos de describir tal desgracia. Para no ahondar más, porque caemos en lamento, simplemente, el Chavismo (incluyendo a Chávez, a Maduro y a los demás) «se pasó de malo»
Cada vez antes de leerte salta a mi mente si lo que leo me gustara o me entristecera, siempre entendiendo que aprendere de el.
Este caso no se escapa de lo descrito previamente y creo que aunque se decanta mas por lo Segundo por la cruel y clara realidad de lo que muchos vemos y todos vivimos. Lo que queda claro y es importante reflexionar con esto, es que «eso tambien pasara» y en ese momento debemos hacernos la promesa que aprenderemos a vivir como debemos y aceptarnos unos a los otros, muy por encima de las heridas que este tiempos nos deja, acaso no han salido adelante en Europa luego de las dos guerras mundiales donde el odio y el abuso se apodero de todo?
Nosotros, sin duda estamos preparados para salir adelante, lo que pasa es que no encontramos aun la puera para salir.
Totalmente de acuerdo en cuanto a todo el contenido y particularmente con la referencia a Nietzsche!
Al conquistar la democracia debemos cuidarla como un tesoro porque hemos pagado un precio muy alto en estos años de la mal llamada revolución. En este país, el nuestro, el de la eterna primavera más temprano que tarde se impondrá el imponer el imperio de la ley… y el que obró mal pagará….
La ministra dijo con satisfacción que ya no hay pranes en las cárceles, cuanta MALDAD en ésta afirmación porque es público, notorio y comunicacional que ya lograron que no haya pranes ni en las pranaderías.
LO dices bien Laureno, «descendimos a los infiernos y menester es resucitar»…El tiempo es propicio para resucitar, para nacer de nuevo y olvidar esta larga noche de maldad.
Laureano, muchas gracias como siempre. Te deseo mucha salud. Cuidate mucho.
Estos hombres y mujeres no son monstruos, son hombres y mujeres llenos de maldad, miembros del genero humano, y además venezolanos como cualquiera de nosotros y eso es lo que mas nos conturba y nos aterra.
Sin desperdicio…solo agradecer a los q tienen la dicha de expresarse por nosotros esos sentimientos sufrimientos coraje q revientan nuestra alma adolorida e injustamente sometida a tantos vejamenes..
Dios solamente El ..esta dirigiendo este parto de una VENEZUELA herida pero digna con hijos valientes y deseosos de sacarla adelante….
DIOS BENDIGA A VENEZUELA
La maldad es la ausencia absoluta de Dios. Es la oscuridad que piensa y maquina.
Por eso invito a todos a prender esa luz que llevamos todos adentro, acercándonosa Dios. Que ese brillo sea tan fuerte que ni la noche más oscura pueda con él.
Venezuela ánimo! Dios no abandona.
Mis bendiciones.
Como siempre ,gracias por todo lo que nos enseñas cada semana.
Pero este será el fin de estos malvados que nos gobiernan.Dios es todo poderoso y no nos abandona.
No abandonar la lucha en las calles y ruego porque o haya más victimas inocente.
Amigo Laureano, una vez más gracias por la claridad de tus reflexiones y también por compartirlas.
Claro está que la esencia de esta atrocidad que tenemos por «gobierno» es el mal, y por ello comparto contigo y con todos, los que por este medio tenemos al leernos la oportunidad de acercarnos, un pasaje biblico que se encuentta en Proverbios 6:16-19: “Seis cosas aborrece Jehová, y aún siete abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa, las manos derramadoras de sangre inocente, el corazón que maquina pensamientos inicuos, los pies presurosos para correr al mal, el testigo falso que habla mentiras, y el que siembra discordia entre sus hermanos”
Hallo en estas palabras una imagen claramente descriptiva de la manera en la que a este «gobierno» le apetece obrar y reflejan la actitud y características de quienes forman parte de él. Pero es nororio, y no por nada se inicia el texto así, que a manera de advertencia señala que Dios aborrece seis de las actitudes y características mencionadas y abomina la última de ellas: «… el que siembra discordia entre sus hermanos»
Como bien dices, fue desde el principio y lo sigue siendo hoy, la abominable acción de enemistar, de separar, de sembrar celos, diferencias, envidia y tantas otras cosas viles, el arma de privilegio para ejecutar este delito aborrecible ante los ojos de Dios y detrás de todo lo que hay y ya ni siquiera oculto en la oscuridad de sus almas es: ORGULLO: “los ojos altivos” que desprecian y excluyen a quien piensa diferente, porque no son capaces de reconocer que han hecho peor lo que ya era malo; MENTIRA: “la lengua mentirosa” sembrando ignorancia para mentener la máscara de una ideología hecha a su medida y no a la de la patria; ODIO: “las manos derramadoras de sangre inocente” porque el resentimiento que no superaron con el cuento de la igualdad, los sigue persiguiendo hasta el punto del exterminio; IMPUREZA: “el corazón que maquina pensamientos inicuos” porque como bien lo expresa la misma palabra de Dios: «No lo que entra en la boca contamina al hombre; sino lo que sale de la boca, esto contamina al hombre» Mateo 15:11; IMPRUDENCIA: “los pies presurosos para correr al mal” porque sus consejeros son quienes son…no hay una acción que tenga la intención de buscar el bien para todos; TRAICIÓN : “el testigo falso que habla mentiras” pues sus mentiras no se sostienen por si solas y a título de camaradas unos cuantos corren o son arrastrados a darles soporte. Sin embargo, Laureano y amigos, según Proverbios 6:15 El Señor tiene un castigo para estas personas: “Por tanto, su calamidad vendrá de repente; súbitamente será quebrantado, y no habrá remedio” y mientras esto sucede nuestra responsabilidad como ciudadanos, como hijos paridos por esta tierra de héroes libertadores y con el deseo profundo de ver nuestra patria limpiarse de todos los males que hoy la enferman, es luchar para no cederles ni un solo espacio más, es trabajar para no darles lugar a más maldad…
Me despido con este versiculo que en mi alma y mi espiritu he mantenido presente por varios meses y quiera Dios que haga lo propio en cada persona a la cual llegue:
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14
Sr. Laureano, usted siempre con su prosa expresa a cabalidad el sentir de esta Venezuela herida. Permita Dios, y así va hacer, salgamos de estos seres de maldad que nos gobiernan, y este nuestro vapuliado país renazca como Fenix para mejor.
Querido Laureano venezuela resucitará; son muchos los muchachos caídos por esta lucha. Ellos junto con el pueblo vivo de Venezuela nos darán vida otra vez. De la mano De Dios esteremos guiados a cumplirlo. A resucitar . Venezuela!!!
Cuídate mucho mi niño
A venezuela todavia le falta para tocar fondo don laureano. No ha descendido completamente… Es mi sencilla opinion.
El desastre estructural y moral de venezuela llevara decadas de recomposicion y mientras mas tarde el pais en tocar fondo, mas larga sera la recuperacion.