Con el nombre de Asalto al Congreso, se conoce un episodio de nuestra historia acaecido durante el gobierno de José Tadeo Monagas, el mismo que dijo aquella emblemática frase de que «la constitución sirve para todo».
Corría el año de 1848 y el Congreso de Venezuela se había planteado la destitución del presidente por violación a la constitución. El vice presidente fue a presentar su mensaje anual y en el exterior los «colectivos» de la época decidieron tomar por asalto al Congreso.
Asesinaron a varios diputados, entre ellos a Santos Michelena, el del tratado Michelena-Pombo, si se ve de acá, o Pombo-Michelena, visto desde allá. Monagas se presentó al Congreso a bordo de su caballo 4×4 y resolvió la situación acabando con la división de poderes y sometiendo al país al control de su férrea voluntad. Contaba Monagas con 64 años, por lo cual podríamos decir que se trataba de un hombre bastante maduro.
El escenario de la representación popular no le gusta a gente estilo Monagas. A este tipo de políticos les agradan solo las elecciones que ganan, las que controlan, las que manipulan. El Congreso de la nación es el espacio del debate y solo puede haber debate cuando los representantes del pueblo pueden ejercer su misión con toda libertad, con fueros que garanticen que van a ser respetados en sus opiniones y con garantías de que las decisiones emanadas de este cuerpo de la representación de la soberanía popular sean cumplidas.
La constitución tampoco gusta. Eso de estar sometido a normas, a leyes y a principios es algo que incomoda a los tiranos. Hacen constituyentes y constituciones a su medida, con posibilidad de cambiarlas cuando cambian de opinión. Eso de que “la constitución sirve para todo” lo estamos viviendo en este tiempo con particular intensidad. Todas las violaciones a la constitución se fundamentan en la misma Carta Magna.
Venezuela transita uno de los episodios más tristes y vergonzosos de toda su historia. Como ven esto no es nuevo. Claro que no es igual la Venezuela de 1848 a la de hoy, ¿o sí? El gobierno venezolano puede hacer, literalmente, lo que le de la gana. Algunas dictaduras, como Pérez Jiménez en Venezuela o Pinochet en Chile, justifican su desempeño en los logros en términos de progreso de la nación: impresionantes obras públicas en el caso del hijo de Michelena (la ciudad tachirense) y recuperación económica en el caso del chileno. Aunque ningún progreso justifica una dictadura, la nuestra de hoy ni siquiera eso tiene. Vivimos una de las desorganizaciones mejor organizadas en lo que a destrucción del país se refiere. Pareciera incluso que la demolición de Venezuela obedeciera a un plan minuciosamente articulado.
El fracaso nuestro no tiene justificación posible. Cuando los que no son de aquí lamentan nuestro trágico rumbo, exclaman inevitablemente: “¡caramba, un país tan rico!”. A estas alturas ya uno duda de si en verdad lo somos, como reza la creencia popular. Si no hay sabiduría para administrar riqueza, tampoco hay riqueza. Es decir, la riqueza de una nación son las cabezas pensantes de sus ciudadanos, no el petróleo, porque éste se termina y aquella es eterna. En honor a la verdad, riqueza de la cabeza no nos ha faltado. La gran tragedia es que hemos sido gobernados por mucho tiempo por brutos e ignorantes, porque los ignorantes suelen ser valientes (osados) y los inteligentes justos, que diría Vargas. Es muy difícil establecer un rasero para medir la inteligencia de un político, pero inevitablemente uno con facilidad se da cuenta cuando está frente a alguno que no lo es. Verbi gratia.
El espacio de la inteligencia ha sido asaltado nuevamente, preludio de barbarie siempre, de la deshumanización que se nos impone. ¿Cómo hacer frente a ella? ¿Cómo se defiende un pacifista desarmado de un violento armado y sin escrúpulos? ¿Cómo contrarresta el que obedece las leyes al que afirma que “la constitución sirve para todo”? Erich Fromm dijo “hay que pensar la barbarie si queremos combatirla”. Entender por qué un grupo de venezolanos optaron por la aniquilación del país como proyecto de vida. El primer hecho positivo es que si estamos combatiendo la barbarie es porque hay civilización que se niega a ser deshumanizada. Cosa que tampoco es garantía, porque la barbarie está fuera, pero también dentro de nosotros. Esto ya lo señalaba Montaigne. La barbarie recibida estimula la interior. Contenerla es nuestra misión. Si respondemos barbarie con barbarie, muere la inteligencia y por tanto la humanidad.
Estos son los dilemas que nos plantea este momento. La inteligencia es sin duda invencible, pero tiene un pequeño requisito: hay que usarla.
Buenas madrugadas licenciado Laureado (sic) Márquez. «Estos son los dilemas que nos plantea este momento. La inteligencia es sin duda invencible, pero tiene un pequeño requisito: hay que usarla.»..como en la frase… «Contaba Monagas con 64 años, por lo cual podríamos decir que se trataba de un hombre bastante maduro.» (Esta frase por si sola ya «paga la entrada») Felicidades.
Estimado Laureano, como lo indicas, «El Asalto al Congreso» es lo más gráfico para comprender el gobierno de nuestro país, resulta moderado reducir tal conducta negativa de asaltar, sólo a la legislatura, porque durante los ultimos 18 años, todo lo que es de gracia, nuestra tierra, ha sido arrasado, vejado, agraviado, ultrajado, insultado, injuriado, despreciado, desdenado, infamado, burlado, mofado, deshonrado, vilipendiado. No podría ser otra nuestra realidad. Desde el punto de vista holístico, se trata de la contención entre el Bien (la fe para el encuentro con Dios) y el Mal (la ausencia de fe en Dios). La neurolingüística, que es la parte de la lingüística que estudia la relación entre el lenguaje y el cerebro (somos lo que decimos), nos permite sencillamente comprenderlo. Por ejemplo, en el Bien, el proverbio “cuando una puerta se cierra, una ventana se abre” Hechos 9:23-31, enseña que ante la adversidad, el remedio es la fe, para entender el por qué y la lección que encierra dicha vivencia y cómo fortaleciendonos superamos tal estado negativo generando bienestar. Mientras que el Mal, elabora el pensamiento con las palabras «Si nos sacan por la puerta, nos metemos por la ventana» (14 dic 2016. Canciller Rodríguez, reunión Mercosur, Argentina), que conlleva el irrespeto al deber ser. Aunque resulte para el común impensable (ego), ninguna persona obra el Bien o padece el Mal a su albedrio, sino que de acuerdo con los principios holísticos, lo que le da sentido, los primeros (responsabilidad) cumplen la misión de rescatar a los segundos de su defecto (irresponsabilidad) logrando la perfección. Es importante, porque cuando se logra tal equilibrio podemos decir que el mandado está hecho.
«Entender por qué un grupo de venezolanos optaron por la aniquilación del país como proyecto de vida» Dinero… dinero tomado directamente de los bolsillos y bocas de los venezolanos.
Eliminando la posibilidad (a esta triste pandilla de malandros que estan en el gobierno) de recibir y sacar «sus» divisas malganadas por corrupcion se acaba el chollo y no habrá mas en la olla para raspar o regalar bozales de arepa. Se irán lejos…donde seran encontrados tarde o temprano.
Como siempre Laureano tu articulo semanal es un manantial heurístico:
– Y cuando José Tadeo Monagas, después del asalto al congreso, convocó a los diputados que fueran a formar su “constituyente” el diputado Fermín Toro le envió este mensaje “Dígale al general Monagas que Fermín Toro no se prostituye” ¿Será que necesitamos algunas reencarnaciones de Fermín Toro?
– Pareciera incluso que la demolición de Venezuela obedeciera a un plan minuciosamente articulado. Desde Cuba, Laureano, desde Cuba.
– «Wenn ich Kultur höre … entsichere ich meinen Browning,» «en cuanto oigo hablar de cultura le quito el seguro a mi Browning». Expresión que ha sido parafraseada muchas veces y atribuida a muchos personajes siniestros de la época hitleriana pero que en realidad fue extraída de una obra de teatro de un autor poco conocido llamado Hanns Johst quien fue un activo contribuyente a los objetivos propagandísticos e ideológicos del régimen nazista. Hoy podría estar en labios de cualquiera de nuestros representantes de la actual “revolución” parafraseada como “cuando oigo hablar de inteligencia, saco la pistola”
– En cuanto a la barbarie Laureano, recordemos que “hay rasgos de bondad en el bárbaro y hay rasgos de barbarie en el justo”.
– Tu escribes: “Es muy difícil establecer un rasero para medir la inteligencia de un político, pero inevitablemente uno con facilidad se da cuenta cuando está frente a alguno que no lo es. Verbi gratia.” La inteligencia aplicada es un constante resolver de problemas, pero si lo único que tenemos como herramienta es un mazo a todo lo vamos a querer aplastar.
Cuídese usted amigo Laureano.
Todos estos personajes y sus caracteres fueron descritos por Teofrasto hace mas se 2000 años A.C. y Epicteto nos dió una forma de pensar ( hace casi dosmil años) para no angustiarnos debido a lo que estos personajes realizan. Asi, es la inteligencia bien empleada y la colaboración la que, al final, deberia vencer.
brillante como siempre!!! …tu dices que por su edad monagas era un hombre bastante maduro y yo pienso que por sus acciones maduro es un hombre «bastante monagas»
Gracias por estar aquí todas las semanas y decir tan bien y con tanta propiedad lo que nosotros queremos decir pero no sabemos como
Genial como siempre. Siempre hay alguien que se aprovecha de la brutalidad para lograr su objetivo, pero en el caso de Venezuela será para tenerla sometida a costa del hambre y la necesidad.
Muy bueno el paragon entre 1948-2017 don laureano…
La unica cosa que me ha dejado perplejo es la incapacidad e incluso complicidad del congreso (el verdadero), el electo por todos los venezolanos.
Sera por eso que los opositores reales que podrian cambiar este pais estan en carcel… Aquellos que no hacen compromisos ni tratos bajo cuerda?
No se… Lo que si se es que hasta que no aparezca una figura real, no una mud (una alianza de figuras con sus propios intereses cada una) que el pueblo siga con fuerza, no se vencera jamas esta revolucion.
Si vemos la resistencia vencedora en otros paises y momentos historicos siempre hay una figura unica, no militar, que empuja la victoria.
Necesitamos algo asi como un walesa venezolano o porque no… Un chavez opositor.
Excelente artículo
Que triste estimado L,cuando solo tiene a un tirano demoledor de una hermosa Nación.