Hay cartas de amor memorables: la de Beethoven a su amada inmortal, la de Pablo Neruda a Albertina Rosa, la de Lewis Carroll a Gertrude y la de Yoko (¡o no!) a Lennon. Las cartas de amor parecen haber pasado de moda, son como cosas de otro tiempo. Vivimos en la era de los emoticones, el amor se expresa con caritas, figuritas, corazoncitos, etc. En Venezuela, sin embargo, se mantiene la tradición: es famoso y de mucho prestigio el concurso de “Cartas de amor de MontBlanc”, pero ahora le ha salido competencia.
Hasta el 28 de agosto hay chance para participar en el concurso literario “Cartas de amor a Hugo”. Es un concurso que tiene bases y todo, es decir, ¡reglas!, un jurado imparcial y una votación secreta (aunque usted no lo crea). El evento lo convoca el “Instituto de Altos Estudios del Pensamiento del Comandante Eterno Hugo Chávez”. Usted se pone a buscar en Internet y no consigue, ni por asomo, un “Instituto de Altos Estudios del Pensamiento” de Immanuel Kant, o de Georg Hegel, o de Jürgen Habermas, pero sí se topa con este que hemos mencionado, que más allá de simples estudios, promueve “Altos Estudios”, como advirtiendo que se trata de un objeto de investigación que requiere cierta estatura intelectual. Naturalmente, si hablamos de algo que tiene connotaciones de “Eterno”, estamos prácticamente rozando los límites de la teología,
Por ejemplo: para el estudio del pensamiento que implica calificar una victoria opositora, no como un hecho natural del juego democrático, sino como “¡una victoria de m.!”, es necesario poseer, sin duda, una alta noción escatológica de la de la digestión humana que conecte su sentido físico con el metafísico. Aquí estamos hablando ya de alta filosofía. Lo mismo sucede con la comprensión del fenómeno amoroso, al que Platón le dedica un diálogo y cuyo logos, para el instituto en cuestión, puede ser resumido en esta concluyente e impecable sentencia: “¡esta noche te doy lo tuyo!”.
Así podríamos seguir con muchos temas: la solidaridad con quien ha superado una adicción o “¡Bush eres un alcohólico!”, la defensa de la libertad de expresión o “¡vayan apagando los equipos!”, el respeto al trabajo y el esfuerzo o “¡exprópiese!”, la alta diplomacia o “aquí huele a azufre”, etc.,etc. ¿Dejó el autor que nos ocupa pensamiento escrito? No, éste se expresó siempre de manera oral, durante interminables cadenas de radio y televisión que, juntas, suman muchos meses de discursos que suponemos que serán transcritos y recogidos en numerosos volúmenes con un riguroso índice onomástico, para la celebración del día de su santo, naturalmente.
Y dice uno, para quien amordazó la prensa, amorató a la esposa, amortiguó la corrupción, amorteció la industria petrolera, se amorochó con los más indeseables del planeta y amortajó la democracia, qué cosa puede ser más apropiada en estos momentos que una carta de amor.
Amado jefe, espero que al recibo de la presente misiva te encuentres bien de salud como mi corazón lo desea.
Te cuento que por aquí todo va muy bien: ya tenemos al país en caída libre, hemos neutralizado a quien te dijo
«por qué no te callas, ¡chaval!,» tenemos en la mira a quien osó decirte «chamo, tu como que te fumaste una
lumpia, falta poco, la «no-producción» de petróleo casi lista.
Lo que si nos está costando un «poco-bastante» es la entrega definitiva del Quibo ese por donde nace el sol del país,por lo que parece muy buena idea sobornar a Caronte o simplemente le expropias el barco y te vienes a la
superficie a echarnos una mano.
La presente misiva de amor te la envío por correo certificado pero por favor avísame si no te llega para enviarte otra por Féisbuk.
Sin otro asunto, de esta misiva me despido con mucho amor.
P.D.: Solicitamos a la UNESCO que nuestras gloriosas cadenas nacionales de radio y televisión sean declaradas Patrimonio Cultural inmaterial de la Humanidad, ya te contaré.
El concurso que promueve Adán Chávez (el hermano de Hugo Chávez) y los altos estudios del pensamiento de H.C.F. “Escribir una carta/poema a Hugo Chávez”, me siento inspirada y mucho por Atila el rey de los hunos. Atila fue el caudillo de los hunos, un pueblo nómada de invasores que vivió entre el 434 hasta cuando muere en el 453. Llamado en Occidente “El azote de Dios”.
Atila se convirtió en una figura legendaria de la historia de Europa, y se le recuerda como el paradigma de la barbarie, de la ferocidad, de la crueldad, de la destrucción y la rapacería.
La frase más célebre empleada para describir al caballo de Atila tenía que ver con las pisadas del animal, tan decisivas según se decía, que por allí donde el equino pisara, la hierba no volvería a crecer.
Después te cuento como me sale el poema que voy a escribir para el concurso.
Por los momentos gracias amigo Laureano Márquez ¡Muchas gracias!
La carta de Condoleeza Rice a HChF es una pieza magistral que merece su propio lugar en este concurso y ganaría de punta a punta.
Saludos fraternos.
«Yo no pateo perro muerto. No habrá luto nacional porque hoy murió un corrupto, un dictador»
Chávez cuando murió CAP
Tú escrito sin duda como muchos tuyos, impecable. Ahora yo me cohibo de dar mi opinión frente a los comentarios anteriores. No está todo perdido en nuestra Patria ( con mayúscula ).