¿Poder catártico o exacerbante? Lo cierto es que el humor es una herramienta valiosa para cuestionar, desde la risa, a aquellos que se encuentran en el poder. Busca la reflexión de quienes reciben los mensajes, y desenmascarar a los que buscan mantener sus «prestigiosos» cargos.
El humorista y politólogo Laureano Marquez opinó en entrevista exclusiva para Contrapunto, que el humor es necesario para todas las sociedades, y en específico para la venezolana, pues este se encarga de «promover el descontento con lo que está mal».
«Sobre los objetivos del humor en general y del político en particular, se ha discutido mucho a lo largo de la historia», comenzó asegurando Márquez.
«Se ha dicho que el humor podría cumplir una función catártica en el sentido de adormecer el descontento ciudadano, ofreciendo vías de escape alternas. Creo que eso puede ser cierto en algunas manifestaciones simplonas, pero existe un humorismo político de alto nivel, que encierra un análisis profundo de las contradicciones del poder, que no solo es crítica a los gobiernos, sino autocrítica ciudadana y su finalidad no es aliviar a la gente, sino por el contrario, promover el descontento con lo que está mal y por tanto también el compromiso con el cambio, con el deseo de construir una sociedad mejor, más justa, respetuosa y democrática», dijo.
Laureano Marquez en su conversatorio «¿Por qué somos como somos?»
En el caso específico del humor político en Venezuela, Laureano Márquez comentó que, a su juicio, es una de las últimas vías que quedan para que se ejerza la libertad de expresión en el país y poder denunciar aquello que rompe con el orden en el país.
«Creo que es importante el humor y creo, además, que todo humor es político de una u otra forma», aseveró el humorista. «En todo caso, lo que llamamos propiamente humor político, ha acompañado al ser humano a lo largo de la historia. En los tiempos en los cuales la libertad de expresión no era un derecho ciudadano, el humorismo representaba probablemente la única forma en la que la crítica a los gobernantes se podía realizar. No olvidemos que el bufón, en el mundo medieval es de los pocos que puede decir verdades al rey, porque lo hace amparado en la risa. También en la antigüedad clásica, la comedia ateniense tenía una elevada función política, concretamente la crítica de lo que marchaba mal», añadió el también politólogo egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV).
«Creo que el humor político es importante en cualquier sociedad porque canaliza la expresión del descontento ciudadano y mientras más pisoteados política y económicamente estén los ciudadanos, de los que él es expresión, más contundente será su efecto y trascendencia. En el caso particular de Venezuela, en donde hemos perdido desde hace rato la libertad de expresión y padecemos la más cruel opresión, el humor es una de las maneras como se ha canalizado la disidencia. Ha existido en el país un consenso total entre los humoristas en la condena de la larga cadena de abusos, inconsistencias, agresiones y maltratos que ha padecido Venezuela en los últimos 19 años», concluyó.
Durante la presentación de «Laureano en el país de las Maravillas»
Precisamente, sobre el rol del humor en estos tiempos coyunturales por los que atraviesa Venezuela en la actualidad, habló Marquez, y dejó claro que por ninguna razón la labor de los humoristas puede parar en estos momentos.
–En esta problemática social, económica y política que vive Venezuela, ¿cree que se debe poner pausa al humor político, o por el contrario, es el momento preciso para afianzarlo?
–No creo que el humor pueda ponerse en pausa en ningún caso, porque el humor, para los humoristas, no es como un trabajo, sino una manera de ser y de vivir que se activa de manera particular ante la tragedia. Solo que en estos casos, las manifestaciones del humor son las más de las veces, de las pocas cosas serias que le quedan a una nación cuando el poder se ha vuelto tan patético que solo da risa.
«En este sentido, el humor, como lo han dicho sus grandes estudiosos, se convierte en la expresión de la tristeza. El humor ilumina y da esperanza, porque cree profundamente en el destino del hombre, por ello debe estar presente cuando más tenebrosa es la noche y más angustiado está el ser humano», dice el humorista.