Si hay alguna cosa frecuente en la historia de la humanidad es nuestra propensión sostenida a la destrucción. Con razón decía Saramago que el hombre es un ser que vive en permanente construcción, pero también en constante destrucción. Comencemos por definir el concepto. Según la Real Academia, que pule, enjabona, limpia, da brillo y cambio de aceite, destruir es: “reducir a pedazos o a cenizas algo material, u ocasionarle un grave daño”, también: “malgastar o malbaratar la hacienda” y –como si fuera poco-: “quitar a alguien los medios con que se mantenía o estorbarle que los adquiera (del verbo “adquerir”). No sé si me explico.
Hay en la historia múltiples casos de destrucciones que se han vuelto célebres. He aquí algunas:
I. Sodoma y Gomorra
Dos ciudades emblemáticas de la antigüedad bíblica, ubicadas muy cerca del mar Muerto –que ya es de suyo un mar destruido- y sobre las que se han tejido las más increíbles leyendas. De Sodoma viene la palabra “sodomizar”, que es algo muy feo. Parece que en Sodoma y Gomorra reinaban todo tipo de corruptelas. Cuentan que existía cambio diferencial y con el denario controlado a 10, se hicieron las más deshonestas fortunas que haya conocido la historia. Un buen día Dios decidió desaparecerlas del mapa realizando el primer experimento atómico del que se tiene noticia. Abraham regatea con Dios para que no castigue a justos por pecadores y llega a la conclusión de que no quedan ni diez justos en la ciudad. Solo la familia de Lot, el padre de la lotería, se salva, pero la esposa de este desatiende la orden divina de no mirar hacia atrás y queda convertida en estatua de sal, cosa que alegró mucho a Lot, porque la sal no era un producto que venía en las bolsas de comida que repartía Bera, el rey de Sodoma.
II. Las siete plagas de Egipto.
La gente suele decir: “te cayeron las siete plagas de Egipto”, pero en realidad fueron diez. Comenzaron con el problema del suministro de agua por Hidroegipto -lo que hizo que la gente comenzara a dejar de bañarse, con las subsecuentes calamidades-, pasando por plagas expropiadoras de cultivos y destructora de ganado, una plaga sapos cooperantes, mosquitos, langostas y tábanos (no es que tábanos nosotros, sino los insectos). Al final Egipto quedó devastado y la MUD israelita logró su cometido de liberar a los judíos de la esclavitud. Moisés con sus acciones demostró que muchas veces lo mejor para una estrategia opositora al fanfarrón es saber administrar el cayado (por aquello de “cayadito te ves más bonito”).
III. Cartago.
“Tan perdido estará como Cartago que con fuego y con sal borró el latino”. La frase es de un poema de Borges. Se refiere a la destrucción de esta ciudad fenicia por los romanos. Los cartagineses se enfrentaron a los romanos con las guerras púnicas (no confundir con las médicas que eran por insumos para la salud) uno de los generales cartagineses más famosos fue Aníbal Barca, fundador del celebérrimo equipo de futbol que lleva su nombre. Aníbal fue uno de los grandes estrategas de la antigüedad, por mucho tiempo recluido en Ramum Viride. La venganza romana llego por fin cuando el viejo Catón dijo: “Delenda est Cartago” (Cartago debe ser borrada, seguro de “delenda” viene el “delete” anglosajón). Y lo lograron: destruyeron la cuidad hasta los cimientos, luego la araron y la sembraron de sal para que no creciera ni la hierba, como las tierras en las que antaño se cultivaba la caña de azúcar de los valles de Aragua.
La lista de destrucción de sitios maravillosos, espectaculares, prometedores de la que podríamos hablar es larga, pero hemos llegado al límite de este espacio, así que dejémoslo hasta aquí. Este escrito se autodestruirá en cinco segundos.
IV. Agroisleña.
V mentarios
Te felicito y soy feliz de tenerte entre mis venezolanos amados inteligentísimos! Orgulloso dima de ti!
Un gran abrazo desde Houston (por ahora)❣️
Como siempre un deleite para los lectores. Gracias siempre.
No podía faltar ese toque de humor al final de tu artículo, que está muy bueno. Desde pasajes bíblicos, poemas hasta algo de nuestra historia aragueña. Bendiciones para ti ❤
Eres un Lujo Laureano!
¡Genial!
Como siempre, excelente artículo! Mis Felicitaciones y gracias por estar aquí!
Laureano, genial como siempre. Humor con estilo y cultura. Dios te cubra de bendiciones.
Y por el Valle del Turbio pasó Elias y lo convirtió en un peladero.
Simplemente Gracias por tanto aprendizaje, que Dios siga dándote luces para que sigas educando, un abrazo
Como siempre im presionante
Que genial Laureanoi!!!!Teni’a tiempo que no rei’a con tus escritos y hoy me lo disfruté!!!
Dosis de humor con inteligencia, cultura, «saborduri’a» y ese toque tuyo para hacernos leer
entre lineas las mardades rojas que nos han tocado el alma y el terruño. gracias Siempre.
Excelente tu forma de hacernos reir,cultura mas humor gracias por estar aqui.
Bendiciones para ti y tu familia.Como siempre ,hoy nos distes un tiempo de recreación mental .
Tiempo sin leerte.
Pero un gusto como siempre! ❣️
Hey don laureano… Que buena interpretacion comi-actualizada de la historia… Me quito el sombrero… Que realmente uso pa’ proteger mi calva.
Definitivamente eres un genio
excelente escrito sabia adaptación humorística a la triste realidad venezolana, grande Laureano
Gracias por querer tanto nuestro país. Gracias por estar aquí y darnos tanto de ti. Dios té bendiga y permita que permanezcas com nosotros mucho muchísimo tiempo. ..
COMO SE DISFRUTA LAURENEANDO: faltaron en la parodia, el hierro,el aluminio,la alegria , la esperanza,las carreteras,la luz,el agua,el cafe,el azucar,la mantequeilla, el, aceite,los puertos, …………………………
Muchas gracias, la manera mas jocosa para describir nuestra realidad en esa dialéctica casi inconsciente de construcción/destrucción del ser humano!
¿El rey de Sodoma instaló una fábrica de motocicletas, antes de la repartidera de bolsas con menos productos de los que decían contener? La tragedia de Cartago se abrevia con una expresión Guanche antiquísima: «Agroisleña».