Hay una fábula que cuenta la historia de un incendio en la selva. Los animales todos huían despavoridos; hasta el inmenso elefante corría a toda prisa en dirección contraria a las llamas. El mono, cual Tarzán, saltaba de árbol en árbol agarrándose de las lianas. Con mejor visión panorámica, observó a un pequeño colibrí que volaba a un lago cercano, recogía el agua que podía en su piquito y regresaba hacia el incendio. En uno de los viajes de vuelta, el mono detuvo al colibrí para increparlo por su extraña actitud:
—Pero bueno, piazo e colibrí… ¿Tú crees que con esa ñinguita de agua que cabe en tu minúsculo piquito vas a apagar el incendio de la selva?
Y el colibrí respondió (no sé muy bien cómo podía hablar con el piquito lleno de agua, pero la fábula es así):
—Es verdad; quizá no pueda apagar el incendio, pero mi única opción es cumplir con mi deber.
Venezuela vive una de las horas más tristes de su historia; el símil del incendio le pega. El nuestro es, además, provocado, con premeditación y alevosía. Encima los incendiarios acusan a los animales de una «guerra piromaníaca» al más puro estilo orwelliano. Seguramente Boves tampoco entendió, en otro año 14 nefasto, que destruía la incipiente civilización venezolana.
La imagen que uno tiene a veces de nuestra patria es la de una nación que sobrevive a pesar de los múltiples destructores con los que le ha tocado lidiar. Uno siente que, como decía Cabrujas, Venezuela todavía está por fundarse; que merecemos un destino mejor; que somos la raza buena de Gallegos, que aún «ama, sufre y espera»; que valemos la pena; que solo la cultura puede salvarnos, porque quien dijo que «un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción» sabía de lo que hablaba.
En medio de esta historia de fondos sucesivos, de crisis permanente, de corrupción, indolencia, autoritarismo y muerte, Venezuela ha progresado y progresará. A pesar de los gobiernos, a pesar de los caudillos destructores y bandidos (en general), uno ve el alma bonita nuestra y sabe que el incendio amainará algún día porque hay miles de colibríes, muchos de ellos anónimos, haciendo su trabajo. Son los héroes de la edificación de la idea de la Venezuela que nos merecemos, que quizá no andan por allí elaborando discursos ni en cargos de figuración, pero que, gracias a ellos, cada vez que el sol se pone en nuestra hermosa tierra, somos un país mejor: ese médico que, sin insumos, con la pura fuerza de su alma, salva la vida de una persona en el hospital; el agricultor que sigue sembrando café que alguien libre beberá; el funcionario que no se robó aquello que podía robarse y gracias al cual alguien consiguió un medicamento que salvó su vida; esa vecina que en un barrio comparte su azúcar con otra y alivia una amargura; ese niño que, a pesar de estudiar en un colegio precario, saldrá adelante y será bueno y escribirá poemas que nos harán llorar; ese juez que, a pesar de las presiones, decidió hacer justicia y salvó la esperanza de un hombre bueno; el que no se vendió; el que no negoció el destino de Venezuela; el que no se robó un dinero que podía robarse; y todo aquel que, en medio de este enfrentamiento entre la civilización y la barbarie que Gallegos consideraba atávico de nuestro destino, tomó partido por la civilización, por el respeto al otro, por la democracia, por el trabajo honesto; el que siguió siendo académico en una universidad acorralada y mal pagada; el que levantó una familia vendiendo chicha.
Este incendio no va a parar. La verdad es que, con todas las limitaciones, el único tiempo de progreso, civilizado, sostenido, que ha tenido el país es el que comenzó en 1958 con el Pacto de Puntofijo. Un breve período en el que las llamas estuvieron bajo control. Alguien pretendió apagar el fuego con gasolina y así hemos llegado a esta trágica coyuntura. Uno se siente triste, desesperado, impotente… Pero, en medio del desastre, uno siempre puede escoger, en vez de ser un lanzallamas, ser un colibrí.
Tenemos qué ser 20 millones de colibries…
Excelente. Cada dia mejores tus articulos.
La esperanza nunca se ha de perder
Indudablemente debemos todos convertirnos en colibries para poder sofocar este fuego infernal que consume cada día nuestra esperanzas de un país mejor. Este articulo debe ser leído en las escuelas, los liceos y las universidades para que cada venezolano sienta el llamado de la patria!!
No hay nada que explique mejor lo que sucede en el pais como esta fábula. Necesitamos que los colibrí se multipliquen para que podamos apagar el incendio que quiere acabar con nuestro pais!!! Excelente Laureano, gracias por esta reflexión.
Hola Laureano. Además de no hacer el mal, debemos hacer el bien para contrarrestar a los que mal actúan y así disminuirlos con ejemplos de buena ciudadanía y de cristiano practicamente de la caridad. Feliz día
«Todos hemos querido ser colibiries en alguna oportunidad, y nuestras debiles alas aunque batiendose a toda velocidad no mantuvueron el vuelo y fueron alcanzadas por el voraz incendio que consume la patria, en mi caso, que es comun entre todos mis colegas médicos, hemos abandonado la arena pública donde éramos utilizados para sacar trabajo sin condiciones ni de infraestructura ni economica y hemos volado lejos del incendio a la medicina privada o a otros cielos donde se nos considera y al menos tengamos calidad de vida. Yo aun pequeño colibri cansado pero con fuerza espiritual me mantengo cerca del incendio ayudando desde la trinchera a los mas necesitados que nio consiguen respuestas en los hospitales públicos con la esperanza que cada giota de ayuda se revierta en rel despertar de esas personas que aun defienden a estos incendiarios de uniforme rojo y a la vez esperanzada en los bomberos multicolores que apaguen la inmensa hoguera de odios que alimentan las llamas»
Excelente como siempre, una de las mentes brillantes con las que contamos espero nunca abandones el barco…. y se queden con nosotros apagando el fuego de la amargura y deleitandonos con este tipo de articulos de reflexion… asi como los de humor que son tan buenos feliz viernes dios te bendiga!!!
Hay días que una siente tantas tristezas en el alma! pero por cosas de la vida lees algo como esto y vuelve a nacer la Esperanza! Gracias Laureano por estar alli!
Si aportar al bien común. Pero nuestro problema es que solo estaremos Unidos cuando la desgracia nos inunda. Mientras no toque el área de confort va ser complicado ser colibrí. es peón que lleve a la reflexión de muchos monos que andan por alli
Esta parabola es tan profunda como pensar que si bien es decision personal requiere de cierto grado compromiso de comprender que con cada eleccion no se esta eligiendo una reina se esta eligiendo a una persona que tenga capacidad demostrada de resolucion de problemas y principalmente que ayude a nuestra comunidad cercana a llegar al progreso sostenido una vez internalizado esto, cada eleccion valdra porque sino seguiremos eligiendo reinas y comparsa. Existos Laureano eres tan grrande como tus Letras.
excelente artículo, yo pienso igual que tu, todo lo que podamos hacer en nuestro beneficio como venezolanos forjados en la democracia, y por ende de todos los demás, aunque no nos entiendan y menos aún nos crean, porque no le dan importancia al trabajo de día a día, y en especial para que tengamos una mejor patria, tendrá sus frutos, saludos.
En VENEZUELA tenemos muchos colibríes, pero siempre es necesario que exista un colibrí mayor para poder dirigir a esos colibríes que justo están esperando un líder.
Un hermoso texto porque lleva un mensaje de esperanza. Pero, cuando reflexionamos sin pasión vemos que la tragedia de Venezuela ha sido protagonizada por una buena parte de nuestro pueblo, no por extra-terrestres. El desastre ha sido el producto de los venezolanos torvos, flojos, indiferentes. Quizás el enfoque no debe ser que la Nación ha sufrido a manos de destructores no identificados sino que tenemos en nuestro pueblo a los culpables de esa destrucción y que no hay que sufrr y esperar, como decía Gallegos sino actuar para cambiar este estado de cosas. Por muchos años he llamado este proceso una Fabrica de Ciudadanos y he descrito en algunos textos cpomo ello es posible. No es el camino más f;ácil ni el mas corto pero si el único que nos llevará a la liberación. Si Laureano está interesado le enviaré un breve ensayo sobre esta «salida».
Excelente Pluma. Exitos
Estupendo artículo de Laureano Márquez. Como siempre, humorístico pero conmovedor, señalando la realidad pero mostrando un posible futuro mejor. ¡ Gracias, Laureano !
como quisiera, que en vez de ser colibríes, fuésemos aguilas, lechuzas, alcatraces y tantos otros pájaros que con más recursos nos acercaran con su garra, inteligencia, capacidades y ganas de volar, nos acercaran a ese manto de cenizas. Retoñara, lo sabemos, pero que dolor . . .
gracias por seguir en este pais que todavia queremos muchos venezolanos y tenemos esperanza que mejore la situacion pero tenemos que aportar un poquito de agua como el colbri
¡Ha sido hermoso! Gracias por escribir y tener la esperanza puesta en que todos esos colibries logren un cambio. Un abrazo fuerte desde el otro lado del charco.
Gracias Laureano, de verdad me reconfortas…yo también soy colibrí.
Eso son intentos de crear zozobra a los colibríes y colibrias, generando una matriz de opinión acerca de un inexistente incendio, y olvidando que los pajaritos a quienes le hablan es al hijo del mico mandante externo, perdón, eterno. No volverán, ni a recoger agua co el piquito ni a Nada!!
Esta destruida Venezuela, es un poco mejor a la que tu viviste detras de Radio Rochela, a la que yo vivi como estudiante de la UC en los 90, a la que vivieron mis padres de jovenes necesitados de un hospital, donde los medicos no iban a pasar consulta cobrando y robaban los insumos y equipos, hay que trabajar por una Venezuela mejor pero nunca olvidarnos de donde venimos para saber a donde debemos ir.
Cada semana espero tu artículo para ver qué tanta esperanza me da. Esa es verdadera gasolina. La esperanza. Esa virtud que nos regaló papá Dios y que por más mal que hagan, no perdemos. Eso es lo que a muchos nos mueve a seguir trabajando como ese colibrí de tu fábula. Lo que nos deja seguir pensando que aun con nuestros defectos, somos valiosos y podemos siempre mejorar. No sabemos cuándo pero, sabemos que todo esto pasará. ¡Gracias Laureano!!
CONMOVEDOR….! Refleja con tal exactitud la realidad que vivimos y que algunos tratan de ocultar, otros la ignoran, algunos se aprovechan y lamentablemente una parte se conforman con las migajas que le lanzan.
Gracias Laureano, por recordarnos que somos importante y que con la colaboración de todos y cada uno, podemos abrir el entendimiento de los que hoy están ciegos o confundidos para de esta manera conseguir la PATRIA QUE QUEREMOS….! EDUCADA, LUCHADORA, HONESTA Y RICA. VENEZUELA….!
Aun siento q somos muy nobles para la batalla q nos ha tocado luchar. No podemos ser colibríes contra los comunistas debemos ser aguilas. La esperanza sin logica es como una droga q no nos permite ver claramente.
Me parece excelente la fábula…
Gracias señor por recordarnos que si podemos sacar nuestro país adelante, que hay muchos colibríes dispuestos no sola a cargar una gota de agua, a cargar una pipa llena de soluciones. Felicitaciones qu
Definitivamente Laureano, eres una voz llena de Espirtu Santo.Un venezolano del cual me siento profundamente orgullosa y cercana,gracias por todo querido amigo,hermano,alma libre.
EXCELENTE !soy un colibrì que aun cansada llevo una pizca de agua para amainar este voraz incendio ..espero y confìo en Dios verlo controlado con millones de colibrìes celebrando la libertad…
Gracias, gracias, y si hay que ser un colibri pero no para evadir nuestras responsabilidades, es por que tenemos que tener fe esperanzas, que hay que asumir compromisos de lucha forjados en democracia …… gracias laureano.
Te leo hace mucho tiempo. Te pregunto (?hay muchos colibríes aquí ? No solo estoy con gran escepticismo., el furo es legro y largoUn saludo,
Excelente artículo. Totalmente de acuerdo. Es necesario que, a pesar de las dificultades, descomposición moral y social, sigamos cumpliendo con nuestras obligaciones y deberes e insistir en las actitudes ética y moralmente positivas. Gracias por transmitir este mensaje. Esos somos la mayoría de los venezolanos.
Venezuela ha progresado y progresará.
A pesar de los gobiernos,
a pesar de los caudillos destructores y bandidos
(en general), uno ve el alma bonita nuestra
y VEMOS que el incendio amainará
algún día porque hay miles de colibríes,
muchos de ellos anónimos, haciendo su LABOR.
COLIBRIS O CONEJOS Q PAGAN MUCHOS IMPUESTOS
PARA DEJAR LA GANANCIA EN MANOS DE LADRONES
Momentos de tristeza como la partida de mi hijo menor a otro pais por considerar que no hay buen futuro cercano son superados por la pluma fina del humorista refinado. Mis respetos
30 MILLONES DE VENEZOLANOS
EXIJAMOS AUMENTAR 30 VECES PRECIOS Y SALARIOS
IMPLICA EQUILIBRIO SOCIO-ECONÓMICO
DEBEMOS DESPERTAR Y ENFOCAR
UN SOLO PROPOSITO
PARIDAD DE PRECIOS Y SALARIOS
45 AÑOS SUB SIDIADOS
SUB-VALUADOS PRECIOS Y SALARIOS
Gracias Laureano. Yo formo parte del ejército de esos colibríes que hasta el final tenemos la esperanza de apagar nuestro incendio interno y el de afuera. Sólo así alcanzaremos mas luz. Que Dios bendiga tus palabras y tus intenciones.
Excelente artículo, Laureano. Eso es lo que «debería ser» Lamentablemente entre los que debemos contribuir a apagar el incendio en la medida de nuestras respectivas posibilidades, hay tal anarquía de opiniones que muchos hacen el papel del mono al increpar al colibrí… Hay tantas opiniones distintas sobre la mejor manera apagar las llamas, que al fin de cuentas lo que lleva es a la inacción… Hay muchos que están convencido de que «la mejor manera» es la que cada uno personalmente propone, y si no se hace así él no colabora… y mientras tanto las llamas se propagan… «Unidad, Unidad, Unidad, debe ser nuestra divisa» (Simón Bolívar)
Mi querido Lauereano. Gracias por estar. Me encantan tus articulos, pero este particularmente me ha hecho votar unas lagrimitas, porque a pesar del terrible momento que estamos pasando, hablo con personas que no lo ven y es triste. Pero no te preocupes seguiremos siendo colibries. Un abrazo
Excelente artículo Laureano.
Eso es lo que «debería ser». Lamentablemente en Venezuela entra los que quieren apagar el incendio hacen el papel del mono. Hay tantas opiniones distintas sobre «la mejor manera de proceder» que muchos piensan que la que cada uno personalmente propone es la correcta, e increpa a los que piensan distinto; y si no se hace así el no colabora… Esto lo que lleva es la inacción, mientras tanto las llamas se propagan. Otra ves Simón Bolívar: Unidad, Unidad, Unidad, debe ser nuestra divisa»
gracias…gracias te quiero mucho dios te acompañe…en todos los instantes de tu vidas. excelente artículo
Parte de mi familia esta fuera del pais, no aguantaron. Otra, incluyendo mi ex esposo e hijos quieren irse. Se cansan de volar. Yo, con todo el amor que me enseño mi familia venezolana de pura cepa, gente de trabajo, cultivo de tierras, animales, gente de campo, y de ciudad, me quedo aqui a luchar por el pais y la gente que amo, el pais que me dio todo, como un colibri, aunque nadie sepa de mi existencia, a enseñarle a mis hijos lo valiosos que somos, aunque haya gente oscura que haya ensuciado nuestra idiosincracia. Como siempre, son pocos y pronto se acaban.
Excelente y conmovedor artículo, hiciste que se me salieran las lágrimas de emoción. Qué maravilloso poder contar con personas como tú, eres BRILLANTE!
Esperanzador además de extraordinario. Pero nadie de los que han comentado se han percatado que mas peligroso que el incendio que el mejor de los casos pudo ser de causas naturales – que no lo fue – es que po r ahí no anda uno, sino muchos de rama en rama espantando a los colibríes l
¡Sencillamente, correcto!
DTB Laureano. Que hermoso. Necesitamos muchos colibríes con empatía, que quieran a Venezuela, que la cuiden, ella se hace querer, necesita de mucho cariño para florecer.
Soy una gran admiradora tuya, no solo por tus artículos sino también de tu VENEZOLANIDAD. Este artículo en particular conmovió la más profunda fibra de mi ser, me recordó que la mayoría de los venezolanos somos como el pequeño colibrí de tu historia y avivó en mí la fe y esperanza de que la justicia, la honestidad y el amor por nuestra Patria vencerán las iniquidades que hoy vivimos. Gracias!
Gracias laureano una vez más con tus palabras nos abres un clarito en ese cielo negro que tenemos por delante. Tenemos muchos colbríes, pero necesitamos un colibrí Mayor, que guíe nuestros para echar ese poquito de agua donde más lo necesitamos. Dios te bendiga y sigue acompanándonos, nos haces mucho bien!!!!
¿SABIAS QUE HACE TIEMPO TE GRADUASTES DE COLIBRI? Esa es mi esperanza y mi ilusión. Hoy leí a rafaelmuci y otros realistas (nada que ver con los reyes de europa del siglo XvI y aledaños. A los que entregaran a cubazuela para conservar ad infinitum (jeje) su impunidad.
A cosa mas grande el dicho de que a cada cochino le llega su sábado, y , ya pasamos el jueves
Excelente……..!!!!!! laureano tú siémpre llenandono de esperanzas. con este artículo nos da ganas de seguír creyendo en esta ……………. PEQUEÑA VENECIA…!!!!!
Laureano como dices hay muchos colibries anonimos, pero faltan mas que pensamos lo que tu plasmas en tus maravillosos articulos, por eso y mas gracias por ser un gran Colibri!
Excelente fábula….q Dios te bendiga y el Espíritu Santo te siga iluminando. Q vivan los colibries !
El colibrí además lleva restos del dulzor del néctar de las flores, que ayuda bastante, esperanzador su artículo.
Mucha esperanza se refleja en esta fábula, y es la esperanza de que el incendio se apague con el trabajo y el esfuerzo de todos los que queremos a nuestra Venezuela. Seamos colibríes y formemos colibríes desde el seno de nuestras familias, con valores, justicia, respeto y tolerancia. Excelente Laureano!
Buen día. No es inexistente en incendio que hay!!! No son inexistente la cantidad de colibríes que aún hay en Venezuela queriendo llevar lo poco de agua para aplacar se incendió!!! Que no somos suficientes, es verdad!!!pero creo que cada vez se van uniendo colibríes con ansias de apagar ese incendio!!! Lo que debemos tener presente es que así como hay colibríes, hay bestias incendiarias que intentarán prender fuego por otro lado!!! Incendios vienen y vendrán por doquier, por eso queridos hermanos, debemos ser eco cada vez más y «hacer tomar conciencia» al resto que se pueden convertir en colibríes…la lucha es dispareja, es verdad, pero queridisimos hermanos como lo dijo nuestro verdadero Libertador Simon Bolivar, «Dios concede la victoria a la constancia»…no desmayemos porque no hay lugar ni para el desmayo, ni para la indolencia, al que no le duela Venezuela, que se haga a un lado y nos deje combatir las llamas, y recuerden algo, los que combaten fuego contra fuego tienden a quedar entrampados en el desastre, así que señores a buscar la fuerza necesaria para nuestras alas, no para salir volando del país, sino para poder cargar tobos y apagar ese incendio que esta devorando nuestro bello país…
lamentablemente en este pais si no eres un corrupto, o un «guisador» seras considerado el propio pendejo…. es decir, raspa cupos, contrabandea con los alimentos y cuanto negocio truculento puedas hacer haslo, por que de todos modos aqui el unico delito que le importaq al gobierno es el pensar diferente a ellos… del resto has lo que sea para sobrevivir….no importa….
Excelente como siempre mi estimado Laureano , que este conmovedor escrito despierte el colibrí que llevamos dentro, hay algo que me dice mi intuicion, que los que pensamos así no dejaremos morir a nuestra amada Venezuela .
Te felocito y admiro por hacernos ver que hay una luz al final del túnel . Saludos cordiales
Maravilloso. Dios nos de la luz y la fuerza para ser colibríes y no sucumbir ante el fuego del mal
Cada vez que leo un escrito de Laureano Marquez a parte de conmoverme, siento algo de esperanza que muchos colibries nos unamos hacia la libertad
excelente articulo, la verdad solo puedo agradecerle por que en medio de tanta oscuridad el conocer y saber que existen Vzlanos como ud, me hace ser esperanzador y tener el sueño vivo que algún día al menos nuestra Vzla estará en caminada a superar esta grave crisis, en donde los gobiernos se responsabilicen de sus actos y actúen en consecuencia. Gracias un escrito muy hermoso.
En Venezuela somos muchos colibrí pero mientras más se unan a esta causa patriótica más pronto extinguiremos el fuego que consume nuestra patria CONSTITUYENTE YA
Laureano, solo atino a agradecerte tan llano y expresivo verbo que, como siempre, me conmueve cuando como ahora, apuestas al resurgimiento de nuestra amada tierra y su gente.
Eres un Ser extraordinario que a través del humor y sabias reflexiones, alegras el espíritu.
Infinitas gracias y Bendiciones!.
Hola Laureano; nos conocimos en Loma Brisa casa de Claudio; recordarás que tenemos un programa de Ecología en La Victoria, este escrito nos ha dado un nuevo impulso para seguir suministrando esa gotica de agua tan necesaria en estos tiempos de crisis en nuestro querido País, VENEZUELA, no flaquearemos y más ahora que el incendio quemó al Ministerio del Ambiente,,, Gracias… 🙂 Susy y Orlando
Gracias Laureano siempre das en la llaga me considero uno de los millones de colibries que hay en nuestra amada Venezuela,algún día seremos ese gran país que soñamos todos.
Ah Laureano!… Yo no quisiera leerte (no porque no valgas la pena: eres brillante) porque en cada palabra tuya está tan reflejada nuestra TRISTE situación, por todo lo que estamos atravesando, que suelto lágrimas cada vez que te leo, de solo pensar lo que fuimos como país y quien sabe cuando volveremos a SER los de antes…. quisiera no leerte, pero sería cerrar los ojos y huir como los otros animales de la selva.
Un saludo para TI y para el resto de los COLIBRIES.
Gracias Laureano, me duele mi cédula como dijo Leonardo Padrón, pero tus palabras son como ese analgésico que me calma la migraña más no la elimina.
gracias gran Colibrí
Excelente esttimado Laureano como siempre tus palabras sabias nos ayudan a seguir adelante en este fuego infernal, de verdad no esta facil, mas gracias a tu apoyo inteligencia y humor podemos superar las amarguras, mil gracias por hacernos ver una luz de esperanza
Gracias Laureano, tu fábula es Venezuela, es abrir caminos…
hay colibrí verdaderos y falsos, los falsos son colaboracionistas y mercantilistas bates quebraos no representan a nadie y los verdaderos colibrís tienen nombres Leopoldo Maria y Antonio ellos si nos representan y quieren la salida de este gran desastre que vivimos millones y millones de colibris
Felicidades laureano,por ese maravilloso artículo.
Asi es que es. Tenemos que seguir siendo colibris. Porque a pesar de las candelas que apuestan a quemar el pais, somos muchos mas los colibries que llevamos agua en nuestros piquitos. Excelente articulo Laureano. Gracias por sembrarnos optimismo y esperanza
Un buche de agua, sería la constituyente, a mi modo de ver, Laureano deberías decir algo al respecto, en serio y con humor como tu acostumbras, pa’ lante
Reconfortas el espíritu en estos momentos tan difíciles…. gracias!. Por cierto, muy buena la comparación con Boves.
Acertado análisis; muy de acuerdo con la realidad actual de nuestra lastimada Venezuela
Creo que el incendio esta en nuestras cabeza y ese colibri es el que debe despertar y pagar el incendio en nuestras mentes para q asi podamso cada uno querer a nuestra venezuela y los dirigentes politicos tengan la gentiliza de despojarse de sus aspiraciones y unirse para apagr este fuego creados por elos mismo y que el pueblo padece desde hace mucho tiempo el cuanto no se que lo diga cada quien. Venezuela necesita un cuerpo de colibri para que despertemos y se implnte un nuevo orden un nuevo hombre con bases morales y asi salir adelante. EL COLIBRI
Excelente Laurenano, pero las fabulas no tumban gobierno y “un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción”, el trabajito que se pegaron los que firmaron el pacto de putofijo requiere tiempo y recuerden no hay dictadura sin militares … Maduro es el titere … el blanco debe ser el titiritero.
Excelente como siempre. Gracias por esa pluma de oro de ese hermoso colibrí que eres tu. Yo soy un colibrí que voló muy lejos y ver el país tan mal me despluma. Yo quisiera conseguir una manada de pelícanos y mas aun de Pelagornis gigantes para apagar el candelero que hay en Venezuela, no puedo creer que no haya salida. La impotencia es enorme y me solidarizo en tu tristeza. Sigue escribiendo, que un dolor compartido duele menos. Un abrazo
Por venezolanos como Laureano, que pueden ver la esencia de nuestro pueblo, es que seguimos teniendo el orgullo de pertenecer a esta patria, bendita por Dios. Algún día apagaremos el fuego
excelente, tan claro y acertado como siempre, yo soy una colibri, e imagino que igual que tu..
siempre hay una luz al final del tunel… dios aprieta, pero no ahorca.
Una gota de agua en tu pequeño pico y viaje y viaje con su pequeño cuerpo no apagarán todo el incendio, pero si conservarán la vida de alguna semilla y nido de colibrí frente a los monos, a las serpientes…tampoco se puede negar que la desproporción del incendio con respecto a su esfuerzo, ocasione la burla de muchos animales, pero también puede estimular a otros con su ejemplar conciencia y sacrificio. Gracias, cuídate mucho tú eres un colibrí ejemplar!! Lágrimas de tristeza, alegría, esperanza me provocá este Sermón que nos dedicas, me paseé (Recordé también el cuento de El príncipe y la golondrina)por tus citas a nuestros grandes que ya no están, a quienes les tocó cargar gotitas de agua hasta que lograron apagar el incendio que les tocó. Venezuela siempre será tierra de colibríes y pronto seremos una gran pajarera de colibríes de América y el mundo
Por fin lei este articulo tuyo, llenandome de verdadera esperanza, pues es dificil mantenerse de pie con tantos comentarios adversos, y tanta descalificaciones hacia nuestros lideres; como sea… te doy las gracias por existir en medio de tanta fealdad llenandolo con tus rayitos de Arco Iris !!!!!!
Después de la tenebrosa noche de la desesperanza llegará un hermoso amanecer donde el aleteo de miles de colibríes y el radiante sol nos indicarán que hemos renacidos
Excelente!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!Refleja la realidad del país, Gracias!!!!Laureano Márquez
Esta fábula me movió todas las fibras. Viene a confirmar lo que siempre he pensado y dicho. Lo que hagamos en pequeño (la ñinguita de agua en el piquito del colibrí) se reflejará en lo macro. Sólo tenemos que tener la decisión, convicción, fortaleza y COMPROMISO del colibrí. Debemos creer en nosotros mismos. Debemos creer que cada uno de nosotros somos capaces. No podemos esperar que otros (el mono, el elefante o quizás un hábil león) nos venga a resolver nuestras vidas, nuestro desajuste que como país tenemos. No Señor! somos sólo nosotros los que debemos decidir se COLIBRIES en esta Venezuela que tanto nos necesita y que SI podemos cambiar! Gracias Laureano por tu sabiduría y por transmitirla a todos nosotros!
Hermoso y poético llamado pero a la vez contundente y exigente llamado a la responsabilidad personal…
«alguien pretendió apagar ese fuego con gasolina». nunca mejor dicho.
Te escribí una carta, Laureano. Firma: un colibrí http://contratransferencia.com/2014/10/11/para-laureano-de-un-colibri/
¡ Gracias, Laureano! Tú eres un GRAN colibrí.
Excelente eso es lo que queremos muchos colibris con la fuerzas de unos gigantes para sacar nuestro país adelante porque si nos quedamos con los brazos cruzados no alzamos la voz no aportamos un granito de arena nuestros hijos que son la futura generacion venezolana no tendran un pais llamado venezuela que es tan hermoso y debería ser el mejor pais del mundo por la clase de personas que vivimos en el tan maravillosas inteligentes y con ganas de darle cara a la vida Dia a Dia.
Algún día cada venezolano descubrirá si fue colibrí o no, otros nunca se enterarán qué papel estaban jugando, pero lo que sí estoy segura es que Venezuela ya es una gran Jaula abierta para todo aquel que quiera entrar, salir y/o quedarse para salvar su pais, salvar su esencia, salvar sus raíces desde cualquier lugar donde se encuentre, en su trabajo, en su casa, en su espacio y aunque nadie le dé una palmadita en la espalda para saber si lo está haciendo bien o no, su Alma sabrá la calidad de sus huellas en este gran Pais. Gracias Laureano por incluirnos a TODOS !!
QUE CIELO TAN MARAVILLOSO AQUEL, QUE INUNDADO POR COLIBRIES, NOS OFREZCA LA ESPERANZA DE APAGAR LAS LLAMAS DE LA AVARICIA, DEL CONCEPTO POLITICO MAL ENFOCADO, DE LA INTOLERANCIA. Y DE LA INDIFERENCIA…. EN FIN, DE ACABAR CON EL INCENDIO QUE HOY CARCOME AL PUEBLO VENEZOLANO (Y PUEBLO SOMOS TODOS).
ESTOY PREOCUPADO POR QUE MI MUJER ES UNA FAN ENTRE TUS SEGUIDORES. TE FELICITAMOS POR TUS ARTÍCULOS. PERO NOS HEMOS ENTERADO DE LA MUERTE DE ESE GRAN PATRIOTA, SE NOS FUÉ UN GRAN COLIBRÍ . NUESTRO MÁS SENTIDO PÉSAME.
todos deberíamos ser colibríes guardianes de la patria
nunca es tarde para leer tus artículos, mantienen vigencia, felicitaciones por este.
Hoy vi un colibrí ¡en La Candelaria! En un árbol de los que están en las aceras entre las esquinas de Alcabala a Peligro. No, no había ninguna flor. Sí mucho ruido y gente. No, no estaba alucinando, porque me acerqué a ver qué era eso que zumbaba en el árbol y pude verlo detenidamente por varios segundos. No pude más que pensar que en su piquito llevaba un poquito de agua para apagar el incendio…
Realmente te veo como ´x ts´unu´um , el colibrí de la fábula mexicana, levas y traes mensajes, en este caso mencionas los males de los que ha padecido nuestro gran y bello país, pero también hablas de ser mas colaboradores o emreendedores para sacarlo adelante o por lo menos para mitigar tanto caos, con el aporte consciente, calificado, bueno, y con la mejor de las actitudes podemos ser los mejores ciudadanos, con buen ejemplo de acciones amigables e inteligentes llevaremos alegría, esperanza y fortaleza a quienes nos rodean, a los niños, vecinos, compañeros, colegas, etc. Punto y aparte, te admiro!
Esto es un parto largo y doloroso. Desde este artículo han pasado cinco años y aún estamos en eso y sin anestesia. Pero se resolverá y ya parece que pronto.
Fe y trabajo!