Sale en las noticias que un funcionario pide someterse al polígrafo junto a otra funcionaria que sostiene un punto de vista exactamente contrario al suyo, para vez quien dice la verdad.
Que alguien que sostiene la existencia de este estado de cosas, pida someterse al polígrafo, no deja de ser motivo para una humorada: uno se imagina al polígrafo echando humo hasta explotar; o que se vaya oportunamente la luz, justo en el momento de responder a una pregunta; o que el polígrafo este manejado por una rectora de un organismo electoral cualesquiera, de cualquier país ubicado al norte de América del sur; que sea machista y descalifique a priori la opinión femenina; incluso que se dé la curiosa circunstancia de que habitando el interrogado de manera plena y absoluta en la mentira, todo lo que diga termine siendo verdad, su verdad: una verdadera mentira.
El polígrafo, llamado también “detector de mentiras” o “maquina de la verdad”, es un aparato que mide las respuestas fisiológicas a determinadas preguntas.
Digamos por ejemplo que usted es una persona cuya obligación es velar por la defensa de los Derechos Humanos. Bueno, a usted lo sientan en este momento frente a un polígrafo y usted debería comenzar a sudar copiosamente, ya de entrada, incluso antes de los buenos días, antes de que le hagan la primera pregunta.
Porque si su misión es defender al pueblo, en estos tiempos usted no debería ni siquiera mencionar la palabra polígrafo y mucho menos la palabra verdad.
Pero hay maneras de derrotar al polígrafo, por ejemplo dicen los que saben del aparato e que la tensión emotiva que provoca el conocimiento propio de la verdad modifica ostensiblemente la progresión orgánica de una persona que engaña sobre un aspecto específico.
Lo primero que usted debe hacer si quiere aprobar el examen del polígrafo es evitar esa “tensión emotiva”. Le va a ayudar mucho, por ejemplo, el no considerar humanos a los que se oponen y piensan distinto. Partiendo de esa verdad, usted podrá, sin mentir superar la prueba.
Como en estos tiempos hay especialistas para todo. Estas son las recomendaciones que hacen los expertos en engañar polígrafos:
- Di solo lo que necesitas decir. Para la mayor parte de la prueba tendrás que contestar «sí» o «no». Resiste la tentación de explicar tus respuestas o de entrar en detalles, aunque el evaluador puede intentar pedirte más información. Sé cortés y coopera, pero no des más información de la que es estrictamente necesaria.
- No admitas nada relevante. Sin importar cómo se vean las líneas de la gráfica, nada es más cierto o dañino que tu confesión.
- Responde las preguntas con firmeza, seriedad y sin dudar. Este no es el momento para hacer bromas o tratar de ser gracioso. Al contrario, debes parecer sincero, cooperativo y decidido.
- Respira normalmente. Excepto durante las preguntas de control, debes intentar mantener el ritmo de la respiración: de 15 a 30 respiraciones por minuto. No respires demasiado hondo.
Sabemos que usted está en condiciones de superar la prueba del polígrafo, porque realmente usted ya ha venido actuando así desde hace tiempo ante el detector de mentiras de la vida. Sin embargo, ¿Cómo va a hacer usted con la máquina de la verdad que lleva dentro?
Aquella que le recuerda que la trayectoria vital suya era la defensa de los Derechos Humanos, que usted comenzó en todo esto porque le dolía el sufrimiento de la gente.
No cabe duda, al polígrafo de la conciencia también se le puede mentir, pero al final del día, el alma siempre sabe la verdad.
Estimado Laureano, la experiencia del polígrafo, es uno de los últimos capítulos que ha debido afrontar nuestra actual Wonderwoman. Verdaderamente, sin el susodicho aparato, que ya por su nombre en sí suena a algo muy complejo (RAE Del gr. πολυγράφος polygráphos, o bien poli y grafo, multitud de gráficos o dibujos), debe confiarse en que ella dice la verdad, porque basicamente su linea de pensamiento no se ha modificado, confiesa que ha sido y es consecuente con las ideas de Chávez, pero que en medio del juego, le cambiaron las cartas. La referencia anterior, a su consanguinidad con la joven Diana, hija de Zeus y hermana de Ares, criada como princesa guerrera que creció en la isla amazónica de Themyscira (la Mujer Maravilla) se denota porque en un capitulo anterior debió batirse en reto con otro personaje (cuyo nombre antes de la revolución era sinónimo de la educación y de los buenos modales, pero en nuestra contracultura actual denota lo contrario) que en un programa por un canal oficial increpó que le requeriría al Tribunal (inquisidor) que la sometiera a una junta de psiquiátras y psicólogos para comprobar (dió por hecho) su insania mental. Aun cuando se vislumbra el duelo con la antiheroe Harrington, no conocemos aun cual será el contenido de los próximos capítulos (con el conductor y asistentes de éste metrobuspaís todo es impredecible), los retos que deberá enfrentar tan maravillosa Mujer, sabemos si, como siempre se ha dicho de la Venezolanidad, que está a la altura del reto que se le presenta.
PD.
En cuanto al interfecto “funcionario que pide someterse al polígrafo junto a otra funcionaria que sostiene un punto de vista exactamente contrario al suyo, para vez quien dice la verdad”, no cabe la menor duda que pasará liso la prueba por el siniestro instrumento, como lo ha demostrado en el cargo, pues siendo que la función es la defensa del pueblo frente al gobierno, la cumple a la inversa, lo que dice que en su mundo la verdad (antipatria) es la mentira por lo que probablemente el que termine chamuscado sea el aparato purgatorio indicado. A este enreversado funcionario podría asignarsele el personaje que en la saga de la Mujer Maravilla (Wonder Woman), se describe como Doctor Poison, miembro de la liga de villanos liderada por la semi-diosa Devastación. Una vez más el género del personaje sigue siendo ambiguo, al camuflarse como un miembro masculino en su identidad, y ocultando su género bajo su disfraz, con excepción que dejaba descubiertas sus uñas y la expresión de sus labios pintados cuando hacía gestos con su boca.
Creerse hasta el fondo su propia falsedad tambien hace del poligrafo un instrumento inutil don laureano.
Creo que maduro y muchos convencidos radicales pasarian esa prueba facilmente.
Saludos Laureano!!Aunque las circunstancias de nuestro pais son taaaan diferentes hoy 6 de julio 2017 a cuando lei tu articulo ayer!!! no quiero obviar tu mensaje de esta semana!!!
En cuanto a la «humorada» del funcionario de someterse al poligrafo para desmentir a una funcionaria, me hizo recordar a la vieja historia del infiernito venezolano: él lo propone porque sabe que para encontrar ahorita un poligrafo en nuestro pais debe ser una tarea bien dificil. En el mejor de los casos si se consigue el poligrafo los materiales necesarios no estaràn a la mano, el funcionario que debe hacer la prueba no se sabe si vendra a trabajar ese dia; y si al final todo esto se logra a lo mejor ese dia se va la luz!!!!Y en ultima instancia ese mismo funcionario puede decir que él jamàs prometio’ someterse a esa prueba. Bueno la idea es ganar «como sea» es decir arrebatarle al otro su opinio’n diferente sin verguenza alguna.
En resumen Laureano como estos son unos desalmados y sin conciencia no sé si su alma al final del dia sabrà la verdad!!! Triste historia del sufrimiento humano venezolano. Dios con nosotros. Gracias por estar alli.
Güiquipedia: «El Polígafo» es lo que en realidad quiere que se le aplique, con el «digitus medius», el funcionario «machista».
Wooowwwww Tarek, eso dolió…… jejejejejeje, Excelente como siempre!!!!
No hay polígrafo más sensible que el sentimiento de un hijo, triste funcionario.
Mucho me gustaría recibir información de sus excelentes trabajos.
Con tal que ese Polígrafo no se parezca a los captahuellas te imaginas.
Primero que todo: Muchas gracias amigo Laureano.
La mitomanía es un trastorno psicológico que consiste en mentir de manera compulsiva y patológica (enfermiza). El mitómano falsea la realidad para hacerla más “conveniente” y llega a tener una imagen ilusoria de si mismo, que fue lo que Chávez tuvo, acompañada generalmente con delirios de grandeza. El mitómano, casi siempre presenta trastornos de personalidad severos tales como el histrionismo y el narcisismo características claramente evidenciadas en la personalidad de Chávez. Yo profesionalmente creo que Hugo Chávez padecía unas crisis agudas de un desorden psicótico con una fuerte presencia antisocial.
Existe un libro que se llama “Esos enfermos que nos han gobernado” (Pierre Accoce, un periodista especializado en temas de medicina, y Pierre Rentchnick, profesor de la Facultad de Medicina en Ginebra, han sido los autores de tan impar pesquisa) que nos anima a desarrollar la observación hacia cada espécimen que ha tenido posiciones políticas en nuestro país.
Valdría la pena hacerles su cuadro clínico que incluya “scaners” de cerebro a estos mitómanos chavistas que nos han gobernado. Realmente también nos induce, como pueblo, una respuesta de angustia tremenda al sabernos víctimas, pero también co-responsables cuasi-catatónicos tomando la postura del victimismo.
Excelente.La prueba del bolígrafo,los manda a todos al patibulo.
Al vendido de Tarek,será el primero de la prueba.