“La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene”.
Jorge Luis Borges
Sofía se va en paz. El epígrafe de Borges nos confronta con el sentido de la existencia. El valor de una vida, en definitiva, está en lo que su transitar mundano configura para la eternidad. La eternidad no es un período muy largo, es el tiempo sin límite, el día infinito de Dios en el cual nuestra vida es solo un parpadeo de ojos. Quizá por esto llegó a decir San Euquerio que el negocio por el cual debemos luchar es la Eternidad y esto dicho en un país en el cual los negocios son infinitos solo en ganancias y bastante temporales, es casi subversivo. Muchos serán recordados por el mal que hicieron, por su contribución a hacer del mundo un lugar deshonesto, perverso y vil; así los retratará la eternidad, mientras haya memoria humana. Otros, como Sofía Ímber, quedarán brillando por siempre como faro de luz de inteligencia, bondad y cultura para contrarrestar la destrucción de los primeros. Así ha sido la historia de la humanidad y -por los vientos que soplan- así seguirá siendo, porque somos seres libres de hacer nuestra de nuestra vida un castigo o una bendición para nuestros congéneres.
Hay un balance cuando una vida concluye. Según los antiguos egipcios, en el juicio final los dioses pesaban el corazón del difunto que debía ser más liviano que su contrapeso: una pluma de avestruz. Sofía se nos fue con el corazón livianito de tanta entrega apasionada por Venezuela. Solo la creación del Museo de Arte Contemporáneo, es una de las mejores contribuciones que se han hecho a la cultura venezolana. Comenzó en un espacio de 600 metros y término teniendo 22.000 y allí hicimos nuestros a Picasso, Monet, Rodin y algunos otros de los universales y nuestros artistas hallaron casa. Alguien decidió borrar su nombre del museo ¿Cómo harán para borrarlo de nuestros corazones?
Esta semana la Universidad Simón Bolívar le habría dado el doctorado Honoris Causa, la distinción más grande que otorgan las universidades a quienes son ya patrimonio de la cultura. Daniel Varnagy, a quien correspondìa hacer el discurso en el claustro, dice que hace poco preguntó a Sofía qué es la felicidad, a lo que ella respondió: “felicidad es estar en paz con uno mismo”. Difícil de lograr, sin duda, aunque suene tan sencillo: nuestro subconsciente nos tiende trampas para que podamos evadir las propias contradicciones. Sin embargo, la certeza de esta paz se evidencia en las obras de cada uno, en aquello que aupó en vida, en el legado que deja. Decía San Juan de la Cruz: “en la tarde de la vida te examinarán de amor”. Creo que Sofía fue examinada y salió con calificaciones Honoris Causa.
La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene. Ojala que la vida vivida de Sofía sea una inspiración para la muerte que nos viene a los que aun estamos aquí. De eso se trata, a fin de cuentas, la vida. Cuántas veces quien funda un museo se habrá preguntado: “¿qué es lo bello?” La vida humana está convocada a la belleza, para Platón la belleza es “el esplendor de la verdad”. San Agustín dice que lo bello es lo que podemos amar. Sofía, cual paciente pintor, ha rematado la obra de su vida. Tuvimos la fortuna los venezolanos de que los azares de la historia arrimaran su barco a nuestras costas. Nos entregó su deliciosa vida haciendo de nuestro país un lugar mejor, más culto, noble, amable y pensativo. Buen viaje Sofía: que tus ojos se llenen de luz contemplando el cuadro infinito e inmutable. Tú, que hiciste de tu vida una obra de arte.
¡Ah! Y saludos a Pedro León.
Gracias Laureano, honrar honra.
Sofía será recordada con justa honra.
Hay quien pasa la vida deshonrándose a si mismo.
Hay quien pasa la vida con mezquindad deshonrosa y no dan ni pan al hambriento ni agua al sediento…,le dan yuca amarga.
Sofía Ímber Barú fue una periodista y promotora del arte venezolana de origen moldavo, fundadora del Museo de Arte Contemporáneo de Caracas. Wikipedia
Fecha de nacimiento: 8 de mayo de 1924, Soroca, Moldavia
Fecha de la muerte: 20 de febrero de 2017, Caracas
Alma Máter: Universidad de Los Andes
Residencia: Caracas »
«¡Ah! Y saludos a Pedro León.» <—<(Esto parece una Zapatancia de a poquito).
Y a Aquiles tambien
Grandioso escrito, digno de Sofia, muy buena Reflexion!
Saludos Laureano y Feliz fin de semana
Laureano excelente homenaje a las dos (2) sofias, la que conocimos y la universal, la de los griegos, que desde antiguo también la homenajean filos sofia. Ejemplos que mencionas “felicidad es estar en paz con uno mismo”., la belleza es “el esplendor de la verdad”, lo bello es lo que podemos amar. Felicitaciones!
Estimadisimo L, hasta para hacer referencia a la muerte, que es doloroso en si, llevas ese encanto para la escritura, ese que hace que uno se sienta mas enamorado, de ti, de la vida, de lo que falta por hacer, de algun legado que dejar..Gracias por la referencia a las personalidades que mencionas, y totalmente de acuerdo con la frase que colocas de San Agustin «lo bello es lo que podemos amar». Si no te consideras bello, igual Te amo.
Sofía, muchos la recordamos por su trabajo en la televisión, nos tomábamos la primera taza de café frente al TV. Viéndola, oyendola, admieandola
Buen viaje sembraste cultura y trabajaste,mucho por éste pais y Dios estará contento de recibirte.
Siempre deberíamos guardar gratos recuerdos en la memoria de seres que sin provenir de estas latitudes, aportaron tanto,,,, sin mezquindad alguna al engrandecimiento de nuestro país, solo así, jamas serán olvidados……!
Gracias por el homenaje a la gran Sofía Imber. Especialmente, porque en nuestra Venezuela, ya no se le rinden honores a nadie, la gratitud cayó en desuso. Excelente tu homenaje, gracias! !!
Merecido homenaje que brindas a la gran Sofia en su partida terrenal.Mujer de grandes conocimientos intelectuales que los supo dar a conocer con sus magníficas obras.Que Dios le conceda el perdón de sus culpas(todos las tenemos)y le de el descanso a su alma.
Admirable ;esa es la palabra lauri;maravilloso escrito.
Qué bello homenaje, como dice el comentario anterior, la gratitud cayó en desuso. Pero es justamente el contraste de los personajes que hoy estamos conociendo lo que nos hace valorar aun mas a figuras como Sofia Imber, nos hace urgar mas en su legado, para encontrar inspiración y mantenernos a flote, en esa belleza.
Tan bella! Inolvidable Sofia! Inteligente, elegante y toda una Dama! Tu homenaje es maravilloso!
Es verdad lo que dice el último comentario, en un país donde ya no le rinden honores a nadie, la gratirud cayó en desuso… se agradecen tan bellas palabras a Sofia Imber. A veces tanto contraste con lo que hoy vivimos nos acerca mas a estos valiosos personajes, como para buscar la belleza y hurgar en sus biografias, para abrazarnos a su legado y continuar a flote. Gracias Laureano, como siempre tu
Ehhh si don laureano, Sofia … Refinada y esquisita terquedad (tenacidad) del espiritu judio.
difícilmente mejor comentario, descripción , despedida y homenaje. Todo esta dicho en ese texto
¡Guao!… ¿cómo hace uno para escribir así… tan bonito?. Laureano tiene una prosa que parece un arroyo jejeje fluida quiero decir, no se siente forzada. / A Sofía no se le puede ni podrá negar mérito de lo que hizo a lo largo de su vida. ¡Y es verdad!, yo tengo todavia en la mente esa imagen de mujer dura e inteligente, aguda y calculadora hasta cierto punto. Da cosita su muerte; pero en ESA LISTA estamos anotados todos… como dice ni tatarabuela: «Para morirse lo único que hace falta es estar vivos.»
HERMOSO ARTICULO PARA UNA GRAN MUJER Y EJEMPLO(PERSONAS COMO ELLA Y COMO TU ES LO QUE MAS NOS HACEN FALTA),GRACIAS COMO SIEMPRE LAUREANO